ALCANZADO POR UN RAYO
Hecho real por Joaquin Verdeguer
Comenzado el mes de octubre, nos dimos el madrugón para ir al mercado de pescadores de Petrití , en
la isla de Corfu, un lugar de enorme encanto. Comprar el pescado casi directo
de la red, no es algo que se hace todos los días, a no ser que suene el carrete
de tu caña de pescar. Concluido el suculento almuerzo, decidimos navegar hacia
el norte, en dirección a la isla de Vidos. La isla alberga un parque natural y
algunos restaurantes. La mar estaba plana incluso aceitosa, premonición de que se
acerca un fuerte chubasco. Asi que después del ágape del medio día y viendo en
el horizonte los cumulonimbos anunciadores de la gota fría del otoño, decidimos
volver a la marina de Gouvia.
Apenas el ancla quedo firme y el
ronroneo del motor daba sus primeras vueltas pusimos rumbo a la marina. Bruscamente
nos cayó una cortina de agua, que como mucho nos permitía ver tres esloras. Todo
a nuestro alrededor era gris, cuando sonaron los primeros truenos, los rayos no
tardaron en formar parte de la escena. Situados en el canal de boyas que marca
la entrada a la marina, sintiéndonos a salvo de la tormenta, los dados ya
estaban echados. Súbito vimos la intensa luz del rayo y un crujido seco a leño
partido justo a nuestro estribor que nos ensordece. Arranca de nuestro amigo Fernando
una fuerte carcajada por lo cercano que ha caído con una fuerte expresión. Intenso,
he impresionante acto que nos ofrece la naturaleza. Inmediatamente, el plotter a
oscuras y todos los relojes de gobierno junto con el piloto automático quedan
paralizados. Ya no se escuchaba el ronroneo del motor, que al ser de última
generación, con componentes electrónicos, ha dejado de rodar.
Quedamos a merced del viento, en la ratonera, sin
posibilidad de maniobra alguna, sin radio.
Afortunadamente la radio portátil
esta a mano y logramos comunicar con la marina. Nos comunican que esperemos a
que pase la fuerte tormenta, pero no hay margen ni tiempo, vamos directos
contra el malecón y un par de lanchas amarradas, así que insistimos. Me giro
decidido a tirar el ancla de popa que siempre llevo tincada, cuando veo la
lancha y a su marinero que detiene la inercia de nuestro barco. Apenas pasados
unos segundos, la lancha ya está frente a nosotros con una maroma dispuesto a
remolcarnos, tras una breve maniobra nos acerca al muelle de espera y en pocos
minutos el velero está amarrado al pantalán.
Seguimos en estado de shock,
prácticamente no sabemos qué ha pasado. Una vez repuestos del susto, llamo a la
corredora de seguros, explicándole lo sucedido. Una hora después el seguro se
pone en contacto con migo, mandaran un perito de Atenas para analizar la
situación, y comprobar los daños. En breve se pone en contacto el perito griego
anunciando su vuelo de Atenas a Corfú. Que se hace efectivo al día siguiente. El seguro actuó con
rapidez.
Al día siguiente a las 10 de la
Mañana, el agente del seguro acude puntualmente, acuden del taller de Volvo y
de Raymarine, para evaluar los daños junto con el perito, en breve le enviaran
un presupuesto de los daños. ( 37.000€)
En toda la marina hay cerca de 1.200
veleros sin embargo soy el único con pabellón español, rápidamente contacto con
italianos y británicos, que me cuentan que el año anterior, un barco suizo
también fue alcanzado por un rayo. Al día siguiente llaman con los nudillos al
barco, son la pareja de suizos, ¡las noticias vuelan!, se presentan, nos
cuentan y nos ofrecen su experiencia referente a los diferentes profesionales
del sector. Llevan tres años en la marina y conocen a mucha gente
Nos sugieren que cambie de
electricista, pues el que me presentaron no parece ser del todo muy
profesional. Les hago caso y no tardo en verificar que tienen razón. Empiezo a
ubicarme y a entender la situación.
1º- Estamos vivos. ( No es
necesario que te alcance el rayo, solo su onda expansiva puede herirte de
gravedad).
2º. En ese momento no estábamos
tocando nada metálico con lo que no ha habido accidentes personales.
3º-Gracias a que la jarcia está
conectada directamente a la orza, el rayo no ha agujereado el casco. ( si el
rayo NO es reconducido al mar que es quien hace de masa, al buscar una salida
agujerea el casco de la embarcación ).
4º- Para rayos y cualquier cosa
que nos quieran vender, no son más que milongas, la potencia de un rayo no lo
para nadie, solo podemos mejorar el fatal desenlace.
5º- los viejos motores sin electrónica,
son los más recomendados.
FIN