domingo, 19 de julio de 2015

EL GRUMETE

                                                           EL GRUMETE

                                                                                          Cuento de Joaquin Verdeguer


Un día un joven grumete, cansado de fregar la cubierta, repartir la comida, pelar patatas y limpiar el pescado, fue a ver a su capitán para pedir un ascenso a marinero y tener así una vida más relajada y poder satisfacer sus ambiciones de gloria.
El capitán le escucho con una sonrisa en la boca recordando que él también fue grumete en su juventud.
            -          Tienes mucha razón, pero antes de ascenderte y como ya eres todo un hombre, ven toma un vino conmigo.
El joven grumete que no estaba acostumbrado a beber y con el balanceo del barco se quedo dormido. En su profundo sueño se vio ascendido a marinero de primera, con su impecable traje azul y galones rojo y blanco. Era tan apuesto que todos le miraban con buenos ojos y muy pronto fue ascendido a capitán. Siendo capitán le asignaron un buque y con él, logro detener a unos piratas con un importante botín en oro y diamantes. Este acto le valió una buena recompensa y el rey teniendo noticias de su valor lo ascendió a comandante. Siendo comandante (el más joven del reino) los demás comandantes temiendo por su puesto idearon una escaramuza para que quedara en ridículo. Así fue y tras su deshonor, fue enviado a una lejana provincia insular lejos de su familia e hijos. El pobre grumete sufrió mucho el destierro, no era feliz y le costaba mucho mantener la paz en la provincia, además de correr su vida en constante peligro. Un día el rey descubrió lo que había sucedido realmente y condeno a sus comandantes, trajo de vuelta a su joven comandante y lo nombro jefe supremo de la flota. El joven grumete se sintió tan feliz que caso a su hija con su prometido en un banquete sin igual,  les regalo un bello palacio y un centenar de caballos.
Pero las familias de los otros comandantes presas de los celos y con ira intentaron calumnias, preparando un nuevo plan. Hicieron creer al rey que tanto poder le había concedido a su joven jefe supremo que  ponía incluso al propio rey en peligro ya que su verdadera intención era traicionar al rey y usurparle el trono. Este, presa del pánico mando encerrar al grumete. Paso largos años en las mazmorras y como remero en galeras, sufriendo las injusticias de aquellos que le tenían celos y envidias. Cuando el rey descubrió la verdad, fue personalmente a pedirle perdón, liberándolo de las galeras.  Y para reparar tanto dolor le cubrió de riquezas y placeres, pero el grumete ya estaba tan debilitado y su cuerpo había sufrido tanto que murió.
En este acto el joven grumete despertó sudoroso y entre nieblas vio a su capitán.
          -          Acaso me he dormido y todo ha sido un sueño.
          -          Eso parece mi joven grumete. – le contesto su capitán.
          -          El grumete lo vio todo muy claro, al no haber vivido lo que había soñado, tanto dolor, codicia, envidias y sufrimiento, se alegro de estar en su posición.
Debemos valorar y apreciar mas quienes somos, la monotonía esta en nuestra mente, no en la vida.
“ La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos “  MARCO AURELIO.


                                                                     FIN

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